En el marco del Equipo de Educación Sexual Integral (ESI) y el Programa de desarrollo de políticas universitarias de igualdad de género, se organizó ayer un panel sobre Experiencias LGBTTI+ en la Universidad, junto a referentes del movimiento.

Mariana Lavari, docente del equipo ESIcomentó en el inicio de la charla la importancia de este tipo de actividades y el interés porque estos temas sean parte de la agenda la Universidad: «Tenemos que poder articular con organizaciones militantes de la diversidad y de otros espacios para poder pensar estos temas de manera mancomunada».

Marcela Vidondo, docente de la casa y participante activa del Programa expresó: «El tema de género es un asunto en el que la universidad forma parte, que tiene fuertes implicancias en la transformación social y nos permite discutir las relaciones de poder. Desde el programa y otros espacios venimos desarrollando acciones con una perspectiva transversal, para que no quede asimilado a un sector en particular, sino que trascienda a las diferentes áreas de la Universidad».

Por su parte, María Luisa Peralta, bióloga dedicada al activismo Antinatural, habló sobre la importancia de que la universidad sea un espacio habitable para las personas LGBTTI a través de acciones afirmativas, no solo para poder acceder sino también para permanecer: «Desde carteles en los espacios de la universidad, que le hagan a saber a las personas LGBTTI que son bienvenidas junto a la posibilidad de acudir a alguien para acompañar y conversar sobre sus dificultades y temores, como también denunciar cuando ocurren actitudes de acoso». 

A su turno,Gemma Rizzo Ríos, artista y docente trans en escuelas secundarias públicas de Hurlingham, recitó textos autobiográficos sobre situaciones vividas.

Melina Victoria Mazzarotti, activista militante trans de la Corriente Nacional Lohana Berkins, comentó sobre las condiciones de vida de la población trans y la Ley de Identidad de Género: «A pesar de tener la tan mentada Ley todavía queda mucho camino por recorrer, es imprescindible que la perspectiva de género en la universidad sea transversal a todas las carreras» señaló e indicó que sólo el 2 % de la población trans accede a la educación superior.

Gisel Gómez, integrante de Asociación Civil Infancias Libres, comentó el trabajo que realizan desde el espacio: «El primer paso es armarse de herramientas para saber qué es una niñez trans, cuáles son las falencias del sistema. Si no están los derechos en ningún lado, hay que empezar a crearlos». También reflexionó sobre la existencia de instituciones que todavía siguen discriminando y un sistema educativo totalmente expulsivo. «Queremos que la escuela sea abarcativa, que haya una perspectiva travesti-trans», manifestó.